MARIA ANTONIETA HIDALGO... LE DICEN "CARA DE COLMENA"

Para nadie es un secreto el gran talento que tiene nuestra entrevistada, aparte de su belleza que para todos es muy evidente. María Antonieta Hidalgo es de esas jóvenes actrices que hace que su nombre suene constantemente gracias a todo el arduo trabajo que ha hecho en su carrera. Muchas son las veces donde la hemos podido ver interpretando personajes y dejando el alma en cada presentación. Para lo que aún no saben, María Antonieta no solamente es una excelente actriz, si no una directora excepcional que poco a poco va a creciendo. Este fin de semana regresa a las tablas bajo la dirección de Orlando Arocha, en la obra "El pie de la Virgen", en el Teatro de Chacao. En esta pieza interpreta un rol protagónico "Cara de Colmena".

Nosotros aprovechamos de conversar con María Antonieta para que nos contará sobre su nuevo reto profesional... Disfruten de la entrevista... 

¿Cómo te sientes trabajando en una pieza que fue escrita por Andrés Eloy Blanco?

Es todo un honor. Andrés Eloy Blanco es mucho más que Angelitos Negros. Y digo “es” por la vigencia de su obra. Tiene una enorme sensibilidad por lo popular, por lo autóctono, por lo tradicional y sirve de total inspiración para cualquier artista. Siento sus líneas como un reflejo de mi propia identidad como venezolana y creo que es una enorme suerte poder interpretar un personaje tan maravilloso escrito por él. Además de eso, admiro su obsesión por la libertad y la democracia, la cual le costó cárceles y exilios y que es claramente reflejada y defendida en El pie de la Virgen. Recuerdo que al salir de una de las funciones de la obra en La Caja de Fósforos, se me acercó un señor mayor a felicitarme por mi trabajo. Me dijo que su papá estaría muy orgulloso de mi interpretación de Cara de Colmena. No lo entendí. Luego me dijo: “Mi nombre es Luis Felipe Blanco. Yo soy hijo de Andrés Eloy”. Se me puso la piel de gallina y se me alborotó la venezolanidad. Lo abracé, le agradecí de corazón. A la semana siguiente lo vi de nuevo en el público junto a sus dos hijas. 

¿Cómo fue el proceso de dirección junto a Orlando Arocha?

Orlando es un director maravilloso. Tiene una visión global y clara del espectáculo teatral y profundiza enormemente en los personajes, lo que hace que confíes rápidamente en él. Se dedicó casi obsesivamente a esta pieza y yo sentí que caminaba de su mano hacia un viaje maravilloso. Cada duda que tuve en el proceso, él me la aclaró con ejemplos sencillos y fáciles de entender. Más que un director, es un maestro. Pero lo que más disfruté de trabajar con Orlando, sin duda, fue que me dio total libertad para crear mi personaje. Siempre propuse cosas y él nunca me dijo que no a nada. Cuando entendí a Cara de Colmena, simplemente me entregué a disfrutarla y todo fluyó. Fue un proceso ameno, divertido, exigente y muy enriquecedor. Inolvidable.

¿Qué es lo más interesante de interpretar a "Cara de Colmena"?

Lo más interesante es el liderazgo que ella asume desde el comienzo hasta el final de la obra. Su ingenio y valentía la llevan a resolver el conflicto de la pieza de una forma divertida y poética. Tiene ideales claros y una profunda convicción. Pero también es dulce y enamoradiza. Su inocencia y su elocuencia me cautivaron desde la primera lectura del texto. La quiero, la respeto, la disfruto enormemente y creo que por eso el público la disfruta también. Siento mucha afinidad con este personaje. Creo que Orlando lo notó desde el día que audicioné para interpretarla y eso hizo aún más interesante el proceso. Agradezco  la oportunidad de tener en mis manos un personaje tan noble y luchador, que representa la voz de muchos jóvenes venezolanos en la actualidad.

¿En qué te pareces a tu personaje de esta historia?

Cada vez que me enfrento a un nuevo personaje, me pregunto qué haría yo en su lugar. Si a María Antonieta le tocara vivir lo que le tocó vivir a Cara de Colmena, ¿qué haría?. Es ahí cuando comienzo a descubrir mis semejanzas y diferencias con los personajes. Asumir el control es algo que hago inconscientemente, sin reflexionarlo. Igual que Cara de Colmena. En situaciones de tensión o cuando se presenta alguna dificultad, ella piensa la manera de superarlo y lo logra. Es perseverante, igual que yo. Cuando se le mete algo en la cabeza, lo consigue. Defiende sus derechos, sus ideales y se entrega cuando siente que debe hacerlo. En eso nos parecemos. A ambas nos hacen ruidos las injusticias, somos soñadoras, tenemos convicciones, nos gusta estar rodeadas de gente, somos camaleónicas, luchamos por la persona que amamos y a las dos nos encanta usar converse.

¿Por qué lucharías en la vida? 

Por lo que amo. Por mis padres, que me han dado tanto amor. Por mis sobrinas. Por mi carrera, por mis sueños. Por cumplir las metas del día a día hasta alcanzar el objetivo final. Por las verdaderas amistades, que son un tesoro. Por la libertad de pensamiento, por la diversidad, por la justicia, por la defensa de mis derechos. Por el teatro. Lucho por lo que siento que vale la pena.También lucho por mantener mi cuarto ordenado todos los días, lucho por pararme temprano y por poder pagar mi alquiler. La lucha es diaria, desde nosotros mismos, desde lo cotidiano. Lucho en contra de mis miedos y mis inseguridades. Tengo la firme convicción de que desde mi trabajo, lucho por un país y un mundo mejor. Lucho por lo que quiero.

¿Qué tanto crees en la Virgen? 
Creo.

¿Qué se necesita para ser una gran líder?

Se necesita fortaleza para no caer ante las adversidades. Firmeza para establecer metas claras. Convicción, sin ella es imposible luchar. Valores para que la lucha tenga sentido y sea justa. Ética para trabajar bajo la igualdad. Capacidad de comunicación para expresar claramente sus ideas. Inteligencia emocional para poder regular sus propias emociones y las de los demás. Capacidad para delegar responsabilidades. Apoyo, porque es necesario trabajar en equipo. Respeto de los que te siguen y respeto por los que te siguen. Verdad. Una gran líder debe poseer carisma, debe ser innovadora, responsable y estar bien informada.

¿Tiene vigencia la historia "El pie de la Virgen" con nuestra situación en el país?

Absoluta. La historia es cíclica, Venezuela es joven y tiene mucho por aprender. Fácilmente el público puede pensar que la obra describe la situación actual de nuestro país y de sus luchas estudiantiles. De hecho, varias veces fuimos señalados por llevar a las tablas un mensaje en contra del actual gobierno. Y resulta que no fue alterada ni una sola línea de la obra original de Andrés Eloy Blanco. Se respetó absolutamente el texto pero eso sí, se montó la obra en el momento oportuno. El teatro es sabio y cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.

¿Quiénes te acompañan en esta historia?

Mi compañero de la lucha y del corazón: Cabeza Azul, interpretado por Aitor Aguirre. Doñana, la madre de todos, la libertad, interpretada por la encantadora Eulalia Siso. Topón, que es malo pero no mucho, interpretado por Antonio Ruíz. Mis amigos y cómplices, valientes y auténticos: Granito de Oro (Moisés Berroterán), Cunín (Evelia Di Gennaro), Tomusa (Carla Baratta), Pelotica (Anton Figuera) y Valentino (Edmundo Bianchi). La Burriquita, interpretada por Abel García, los cuatro malucos que también interpretan a los cuatro mendigos: Pedro Borgo, Anthony Castillo, Alexander Malinowski y Abraham Delgado. También me acompañan Marcos Salazar, Douglas Suniaga, Luis Fernando Sosa y Moisés Rivas, interpretando a los militares y a los aduladores de Topón. El vestuario es de Saidubi Toro, la asesoría de vestuario y maquillaje es de Freddy Mendoza, la asistencia de dirección y coreografías estuvieron a cargo de Gabriel Agüero y también en la asistencia de dirección y de  producción nos acompaña Axel Valdivieso. El trabajo vocal es de Betzi Pérez Hatten y la producción de la obra es de la Caja de Fósforos.

¿Cómo es la relación con ellos?

Mágica. Es excelente dentro y fuera del trabajo. En elencos tan grandes no suele ocurrir que absolutamente todos los miembros del equipo se lleven tan bien. Es una alegría cada vez que nos reencontramos. Nos vinculamos muy rápidamente y desarrollamos una enorme complicidad, nos queremos, nos respetamos, todos nos apoyamos y trabajamos en equipo. Somos capaces de leernos dentro y fuera del escenario. Culpo de esto al ojo de Arocha, a las líneas de Andrés Eloy y al pie de la Virgen.

Cuéntanos más sobre tu personaje...
"Me dicen Cara de Colmena porque dicen que tengo la cara dulce y los ojos como avispas"...

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