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La dulce animadora de "E Entertainment Television" Solange Romero vivió su primera experiencia en el teatro venezolano, en la pieza infantil original de la también actriz Erika Santiago "El Dibujo de Faustina", tuvo la oportunidad de interpretar a "Damiana" la villana de la historia, allí experimentó una de las grandes riquezas que es trabajar para los niños, la tuvimos dando lo mejor de ella en ese maravilloso personaje hasta el domingo pasado. Un sueño cumplido más se suma en la lista de la bella Solange, ya que desde niña soñaba con hacer teatro porque le parece completamente mágico. Por eso no lo dudo cuando Erika Santiago la localizó para ofrecerle el personaje de "Damiana". Nosotros aprovechamos este momento tan importante que esta viviendo Solange y conversamos con ella sobre su la sensación que le dejó el experimentar las tablas de un teatro.
¿Cómo despertó las ganas de hacer de teatro en ti?
Desde pequeña siempre soñé con hacer teatro. El mundo de las tablas y del musical sobre todo, siempre me ha parecido mágico y atrayente. Estuve en el Drama Club de mi High School y ahí descubrí lo que se sentía estar en el escenario… siempre quise volver.
¿Quién te motivó a dar el paso finalmente?
Erika Santiago, actriz venezolana que admiro muchísimo por su trayectoria en teatro y cine. Me llamó un día para hablarme de Damiana, la villana de la historia que acababa de escribir. Lo vi como una oportunidad única para vivir una experiencia increíble.
¿Qué es lo más interesante de la historia que interpretaste en las tablas?
Es un mundo mágico, el mundo de los niños… ese mundo donde entre la imaginación y la creatividad a veces no sabes que es real y que es fantasía. Todos los que van a verla se sumergen allí y se llevan una sorpresa al descubrir que hay un milagro de verdad. La historia de Faustina es una historia de la vida real.
¿Quién te ha ayudó en la formación del personaje que interpretaste en "El Dibujo de Faustina"?
En gran parte mi pasado… canalicé a mi niña interior y le fui agregando matices divertidos. Poco a poco me fui enamorando más y más de Damiana. Es una villana que evoluciona sin dejar de ser ella misma, es classy, es la más astuta y además es muy graciosa, niños y adultos disfrutan un mundo con ella.
Cuéntanos sobre la sensación de tu primera presentación ante el público.
El rush de energía que se siente… esos nervios antes de salir son algo único y realmente mágico. Es abrumador a veces pensar que tendrás la atención de mucha gente y el poder de generar una experiencia, ya sea risas, llanto, curiosidad… generas recuerdos, una vivencia, y eso es muy valioso.
¿Pudo el teatro encantarte para así mantenerte en su mundo?
Sería un regalo gigante, tener la oportunidad de seguir haciendo teatro donde quiera que vaya. Me encantaría continuar y hacerlo parte de mis planes, me gusta hacer muchas cosas al mismo tiempo. Un mix de animación en tv + teatro sería perfecto.
¿Qué fue la mayor satisfacción de hacer teatro infantil?
La mayor satisfacción viene de saber que regalaste sonrisas. Vivimos en una sociedad complicada donde a menudo es muy necesario escapar… es mágico saber que puedes ofrecerle ese escape a niños y papás. Hay una experiencia que llevaré conmigo siempre y es el de una chica que vino a ver la obra con una fundación de niños con cáncer. Poco tiempo después me escribieron para contarme que ella ya no estaba más con nosotros, pero que querían que supiera y agradecerme que ella había reído y disfrutado mucho con mi personaje. Fue fuerte… pero mágico y gratificante saber que vivió algo lindo con nosotros antes de irse. Me dejó además una lección importante de fe y fortaleza.
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