Si hacemos un recorrido por su carrera vamos a encontrar en su haber personajes con grandes propuestas, que a su vez son completamente diferentes uno del otro. Un actor que ha demostrado su talento en el cine, la televisión y el teatro, siempre logrando un trabajo muy profesional. Alexander Da Silva se encuentra todas las tardes en la pantalla de Venevisión, en la telenovela "Válgame Dios" donde interpreta a "Remigio", esta siendo la retransmisión. A finales del año pasado terminó las grabaciones de la película "El Show de Willy" dirigida por Fernando Venturini, a la que estaremos atentos del trabajo que hace Da Silva en este proyecto. Pero en este momento Alexander vive un gran momento en el teatro, después de estar en la exitosa obra "TOC TOC" forma parte de la segunda temporada de "Crimen y Castigo", una maravillosa pieza de teatro dirigida por Juan Souki, que muestra un trabajo extraordinario. Este es el teatro que nos gusta ver.
Disfruten de esta entrevista con Alexander Da Silva...
¿Cómo te sientes al estar en la segunda temporada de “Crimen y Castigo"?
Agradecido y fuera de mi zona de confort como actor. Fui testigo de la primera temporada y quedé maravillado con la puesta en escena, la complejidad de los personajes, la furia de la esencia de Dostoyevski y la increíble adaptación de Juan Souki. Aquella vez, sentí desde la butaca unas ganas inmensas de estar ahí actuando y ser parte de un proyecto así, la vida me lo puso en el camino y ha sido todo un reto. Cuando digo que me siento fuera de mi zona de confort es porque no todos los días se presentan en tu carreras personajes con la complejidad de Roman Raskolnikov.
¿Todo Crimen merece un Castigo?
Mas que un castigo, merece arrepentimiento, reconocimiento, transformación y evolución. Definitivamente no puede pasar por alto, mucho menos un crimen como el que comete mi personaje, que si bien dentro de su mundo pudiera estar justificado, es digno del viaje doloroso por el que pasa. La palabra castigo nunca me ha gustado, prefiero pensar que cada acción genera consecuencias y es necesario experimentarlas para crecer.
¿En qué te pareces al personaje que interpretas en la historia?
En el sentido de justicia (no tan radical, mucho menos hacerla por mis propias manos) y en lo reflexivo.
¿Qué es lo qué más te gusta de hacer Teatro?
Me gusta el contacto con el publico en directo, el arduo trabajo del montaje de la puesta y construcción del espectáculo, me gusta que el trabajo de mesa y el análisis del texto suelen ser procesos más comprometidos y con más tiempo de preparación. La mística de estar parado ahí, el pensar en que es una actividad tan antigua y sigue y seguirá siendo vigente, estar parado en unas tablas donde una vez que la obra arranca no hay vuelta atrás, no hay corte, no hay interrupciones. Y me gusta la repetición, en la repetición hay búsqueda continua, hay tropiezo y perfeccionamiento.
¿Cuál es el punto a favor de este montaje?
Para ser una obra de Dostoyevski, es una propuesta arriesgada e interesante; Con cantos y tambores Venezolanos, con un ensamble de 10 personas que complementa perfectamente un mundo lleno de metáforas utilizando muy bien el recurso del teatro, su iluminación y espacio. Es un texto intimo y profundo balanceado perfectamente a nivel visual. Una de las cosas que me atrajo a representar esta obra fue precisamente la puesta en escena que propone el director. Por un lado te permite respirar a Dostoyevski pero por otro, no te suelta.
¿Es lo mismo para ti hacer teatro, cine o televisión?
Para nada es lo mismo, cada uno tiene su lenguaje, su forma, su proceso. Cada uno es interesante y tiene su lado y bueno y malo, como todo. Son diferentes maneras de contar lo mismo, algunas con mas profundidad y aproximación que otras...
¿Cómo ha sido todo el proceso de investigación de personaje?
Bastante riguroso, mi aliso más grande ha sido el libro y las palabras de mi director.
¿Qué crimen cometiste?
La mente comete muchos crímenes, todos los días, el principal, hablar mal de ti mismo.
¿Cómo te sientes trabajando con Juan Souki?
Excelente, sin duda es uno de mis directores favoritos, tuve la oportunidad de trabajar con él en "Toc Toc" y siempre quisimos trabajar de nuevo en algo más arriesgado… Cuando llega la oportunidad de hacer Crimen y Castigo creo que para los dos fue un placer y una deuda pendiente. Me parece que es un gran director de actores, que bastante que nos hace falta y tiene unas ideas maravillosas, además de una cultura general fascinante.
Además nos contó sobre su personaje…
Mi personaje lo he basado en la parte infantil de Raskolnikov, en la relación con su madre, en la visceralidad de una persona que busca una razón para sobresalir en este mundo tan difícil. A lo largo de la obra podrán ver el viaje psicológico de un asesino, de como una idea puede ser arrolladora y consumirte hasta tal punto que puede hacerte llegar a lugares que ni tu mismo hubieses querido, quizás cuando te des cuenta ya es tarde, y vendrá la lección. Es una persona honesta, perturbado por sus metas, insatisfecho, pero inteligente, sabrá sacarle provecho a sus demonios.
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